El transporte de iones a través de la membrana celular de las plantas establece los parámetros fisicoquímicos clave para la función celular. Situaciones de estrés como las creadas por la salinidad del suelo o la baja concentración de potasio alteran el transporte iónico y producen cambios en la turgencia celular, el potencial de membrana, el pH intracelular y las concentraciones de cationes tóxicos como el sodio y litio. Como consecuencia, algunas rutas metabólicas interrumpen su función esencial.
La familia de 25 quinasas CIPK regulan la función de varios transportadores iónicos implicados en restablecer la homeostasis iónica en situaciones de estrés. Nuestro análisis explica como las CIPKs se activan específicamente para coordinar la respuesta celular a un estrés concreto.